NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

sábado, 1 de mayo de 2010

ORACIONES EUCARISTICAS: V Domingo de Pascua (JUAN 13,31 33a.34 35) - Ciclo C


NUESTRO ÚNICO MANDAMIENTO

Es justo reconocer, Padre de bondad, que existimos y vivimos
rodeados de muestras permanentes de tu amor.
Gracias, Padre bueno, por ser como eres, por tu infinita paciencia.
Porque no eres justiciero, sino comprensivo con los fallos de todos.
Debemos convencernos de que tu Hijo, y hermano nuestro, Jesús,
es tu mejor imagen, la que nos muestra tu amor inmenso a los hombres.
Pero hemos de tratar de imitarle y poner amor en todas nuestras acciones.
Tenemos que dar testimonio como discípulos de Jesús
y reflejar el amor que llevamos dentro aun sin saberlo.
Querríamos intuir tu amplitud de miras, Padre Dios,
y asimilar el mensaje liberador de Jesús.
Unidos de corazón a todos tus hijos, nuestros hermanos,
cristianos, musulmanes, judíos, creyentes y no creyentes,
elevamos a ti este canto de acción de gracias y alabanza.

Santo, santo…

Permanece entre nosotros la buena noticia de Jesús,
que cambió nuestras mentes, nuestras viejas doctrinas y religiones
con un solo y sencillo mandamiento, el del amor fraterno.
Tenemos un sueño. Soñamos en la felicidad de todos los seres humanos,
Soñamos en un mundo ideal, justo y solidario, al que Jesús llamó tu Reino.
Soñamos en realizar el sueño de tu Hijo:
que nos amáramos los unos a los otros,
como hermanos, como amigos, como él hizo en su vida.
Correspondió a tu amor, Padre Dios,
dedicando su vida a hacer felices a los demás.
Recordamos ahora, como él nos pidió, su entrega por la causa del Reino.

El mismo Jesús, la noche en que iban a entregarlo, cogió un pan,
te dio gracias, lo partió y dijo:
«Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros;
haced lo mismo en memoria mía».

Después de cenar, hizo igual con la copa, diciendo:
«Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre;
cada vez que bebáis, haced lo mismo en memoria mía».

Dios y Padre nuestro,
la vida y la muerte de tu hijo Jesús nos han abierto el camino hacia ti,
nos han enseñado que igual que tú nos amas; igual que él nos amó,
debemos amar a todos los seres humanos y luchar por su felicidad.
Jesús comprobó nuestra debilidad y egoísmo,
por eso nos dejó su Espíritu,
capaz de conducirnos a la plenitud para la que nos has creado.
Creemos en la fuerza de la palabra de Jesús.
Si nos mantenemos en tu amor, tendremos vida y alegría.
Te pedimos ahora por la Iglesia católica, para que abramos el corazón
a todo pueblo que te invoque desde su propia cultura y religión
y nos unamos todos en el empeño de hacer realidad un mundo mejor.
Más que nunca, Padre santo,
nos unimos a toda la creación para brindar por tu mayor gloria
con este pan y vino, que representan la entrega y el amor de tu hijo Jesús.
Por él y con él, queremos bendecirte por toda la eternidad.
AMÉN.

Rafael Calvo Beca


PRINCIPIO

Padre querido, venimos a tu mesa hambrientos y cansados,
llenos de polvo y barro del camino,
pero entusiasmados porque nos invitas,
deseando tu pan y tu palabra.
Gracias por invitarnos y por perdonarnos.
Gracias, Padre, por Jesús, tu hijo, nuestro Señor.


OFRENDA

Jesús es el pan que nos da fuerza y el vino que nos da alegría.
Te ofrecemos nuestro pan y nuestro vino, nuestra vida entera,
para que sea fuerza y alegría para los que nos rodean.
Por Jesús, tu hijo, nuestro Señor.


DESPEDIDA

Nos despedimos, Padre,
agradecidos y renovados por la eucaristía que tú nos regalas.
Danos tú que podamos celebrarla siempre,
que nos haga sentir tu presencia y nos llene de tu paz.
Por Jesús, tu hijo, nuestro Señor.

José Enrique Galarreta




EN TORNO A TU MANDATO


Cuántas vueltas y vueltas
en torno a ese destello
que parece ser tuyo;
y, al abrirlo, no hay Pascua,
sólo encuentro oscuridad.

Cuántos credos y credos
en torno a esas sonoras palabras
que decimos tuyas;
y, al escucharlas,
sólo resuena el duro silencio.

Cuántos nudos y nudos
para tejer una red de solidaridad
centrada en tu más vivo querer;
y después de tanta fatiga
sólo toma cuerpo la debilidad.

Cuánto barro y barro
amasado por tus artesanas manos
con sabiduría y mimo;
y, sin embargo, al contemplarnos,
nos sentimos rotos y solos.

Cuántos gestos y gestos
para expresar nuestra amistad
y sentirnos buenos y hermanos;
y al alzarlos y presentártelos
aparecen vacíos y sin espíritu.

Cuántas normas y normas
avaladas por Jerusalén y Roma
para sentirnos seguros;
y al agarrarnos a ellas con fuerza,
nos sentimos tan inseguros...

Cuántos cambios y cambios
para encontrarte en el camino
y estar seguros de nuestro empeño;
y, tras la ilusión primera,
volvemos a estar perdidos.

Señor, que andas y andas
por las afueras y los reversos,
que no nos desilusionemos
si al encontrarnos contigo
nos “confundes” o te confundimos.

Porque aunque seas tan claro
en tu gesto, palabra y mandato,
y nos lo repitas setenta veces siete,
“amar como tú nos has amado”
es muy nuevo para nosotros, tus amigos.


Florentino Ulibarri

No hay comentarios: