Liturgia y Contemplación: 4º DOMINGO DEL TO

Publicado por CIPECAR
Lecturas: Sofonías 2,3; 3, 12-13; Salmo 145, 7-10; 1 Corintios 1,26-31

Evangelio: 5, 1-12

"En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. »

vv. 1-2: Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo

¿Tendrá algún significado esa subida al monte?
¿Qué puede significar que Jesús se sentó?
¿Lo que enseña es para todo el mundo o sólo para sus discípulos?

Parece que Mateo ve en el Sermón de la Montaña a Jesús cual nuevo Moisés que sube a la montaña de Dios y enseña ex cathedra a sus discípulos la nueva justicia o moral cristiana.
Abundando en la misma línea, parece que este evangelista quiere decirnos que para captar el significado de lo que Jesús enseña es necesario estar en la comunidad de sus seguidores.
v. 3: Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
El Reino de los Cielos es donde el Abba-Padre ejerce su autoridad y nosotros nos comportamos como hermanos de Cristo. Para Mateo el Reino de los Cielos es la comunidad cristiana.
Los pobres pneumatí A la palabra pobres el evangelista ha añadido la palabra pneuma o espíritu (en dativo).
Parece que no es buena la traducción:
de espíritu

ni pobres o carentes de bienes materiales.
En Mateo
pneuma tiene que ver con algo relacionado con la voluntad humana, con una decisión personal;

mientras kardia se refiere a una condición sicológica interna del hombre, a una cualidad casi natural.

Manso de corazón se referiría a un hombre bueno, como cuando se dice: Parece que no ha pasado el pecado original por él. Para tener esa buena pasta uno tiene que nacer para ser tal.
Pobre de espíritu se refiere a una persona que ha optado por ser pobre; nadie nace pobre, sino que se hace pobre por opción.
En este sentido la traducción sería:
Dichosos los que optan por ser pobres,

porque Dios Padre reina sobre ellos.
En los Hechos tenemos un caso que podría ser una interpretación de lo que dice Jesús en Mateo, aunque siempre es arriesgado explicar un autor bíblico con otro autor.

En este caso más que una explicación tenemos una anécdota bien iluminadora.
1.- En Hch 4,34 se nos dice: “No había entre ellos ningún necesitado (dichosos ellos, ¿en qué sociedad deja de haber necesitados?),

--porque los que poseían campos o casas,

--los vendían, traían el importe de la venta,

--lo ponían a los pies de los apóstoles,

--y se repartía a cada uno según su necesidad”

De tanto oír ya no nos impresiona este texto:

- No había necesitados.

- Se repartía a cada uno según su necesidad.
¿En qué comunidad cristiana actual se dan esos dos puntos?
2.- En Hch 4, 36-37. Vemos el ejemplo de un cristiano que optó por ser pobre.
--De hecho, Bernabé tenía un campo, lo vendió, trajo el dinero y lo puso a los pies de los apóstoles, en la bolsa común.
¿Quién pagó los viajes de Bernabé, si él optó por ser pobre y quedar sin bienes?

Sin duda, que los seguidores de Jesús que vivían en Reino de los Cielos, es decir, en la Comunidad.
Podríamos hacernos un par de preguntas. ¿Los que subieron a la montaña y escucharon a Jesús ¿lo entendieron? ¿Por qué hoy día tenemos que aprendernos toda una biblioteca bíblica para entender esa frase que entonces sería tan sencilla?
Es posible que sea porque hay pocos “bernabés” que vivan activamente esta bienaventuranza.
Esta bienaventuranza no surgió ni se vivió entre cristianos en solitario como San Antonio Abad más tarde, en el desierto; en un primer momento se desprendió de todo y fue a vivir en solitario con Cristo.
Parece que estas bienaventuranzas han surgido del recuerdo comunitario de la predicación de Jesús.
A la queja frecuente: “Si… yo doy todo y luego ¿quién me atiende a mí o a mi familia en caso de necesidad?”.
· Para la respuesta, véase Hch 4,34. Conviene no olvidarse de este capicúa. En la Palabra me he detenido en la primera Bienaventuranza: “Dichosos los pobres de espíritu (de opción voluntaria) porque de ellos es el Reino de los Cielos”.
· Veo que Hchs 4,34, sin tener ninguna intención, es un buen comentario de este grito de felicidad. Es un capicúa fácil de recordar. Se dice que no había entre los cristianos ningún necesitado porque los que tenían bienes vendían y traían el importe y a cada uno se repartía según sus necesidades.
· Eso hizo Bernabé; optó por ser pobre. La Comunidad le pagaría los viajes apostólicos y demás necesidades, no antojos ni caprichos.
· Ahí me quedé fijado. ¿Dónde están las comunidades cristianas que tengan todo en común y se distribuya a cada uno según su necesidad?
Señor Jesús, por medio de tu Espíritu Santo, multiplica las comunidades cristianas que vivan bajo la mirada protectora del Padre y gocen la comunión tan plenamente que no haya miembros necesitados y humillados buscando satisfacer sus necesidades. Haz Jesús que tus seguidores optemos por el gozo de compartir todo con nuestros hermanos. Amén