Liturgia y Contemplación: VI Domingo de Pascua (Jn 14, 15-21) - Ciclo A

Publicado por Cipecar

Lecturas: Hechos de los apóstoles 8,5-8. 14-17; Salmo 65; 1 Pedro 4,13-16;

Evangelio: Juan 14,15-21

“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Yo le pediré al Padre que os dé otro defensor, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama; al que me ama lo amará mi Padre, y yo también lo amaré v me revelaré a él”.
vv. 15-17: Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. Pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros.
Guardar sus mandamientos en Juan es el equivalente a Hacer Su Voluntad. El paso siguiente es saber cuál es Su Voluntad, es decir, dónde se manifiesta esa Voluntad de Jesús.

Jesús tiene sus mandamientos. Los profetas insistían en recordar los mandamientos de la Ley de Dios.

Jesús tiene Su ley.

Aquí hay una distribución de acciones:

Vosotros, haced la Voluntad del Padre

Jesús pedirá al Padre algo bueno de verdad.

El Padre os lo dará porque nada puede negar a su Hijo.
En los versículos 13-14 Jesús insiste que pidamos todo lo que queramos en Su Nombre para que así sea glorificado el Padre en el Hijo.

Ahora nos dice solemnemente: Yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito (abogado, asistente, consejero).

¿Cuál es la finalidad de este gran regalo?

Será:

para que esté con vosotros siempre; es de agradecer una tal compañía en nuestra soledad y desamparo,

para que sea el Espíritu de la Verdad; la verdad para Juan es la Revelación de lo que es y dice Jesús.

Es lo opuesto a Satanás que es el padre de la mentira (Jn 8,44).

Es un desconocido para los criterios del mundo o sociedad humana,

Pero vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros.

el Padre lo enviará en nombre de Jesús (v. 26),
os lo enseñará todo (v 26),
os recordará todo lo que yo os he dicho (v.26).
v. 18: No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros.
Huérfanos. La orfandad de la Pasión y Muerte es temporal; Jesús volverá para quitarle esa penosa situación de orfandad.

La Venida del Espíritu Santo no quita la necesidad de la presencia de este Hermano Mayor, tan igual al Padre, el primogénito entre muchos hermanos (Rm 8, 29)
v. 19: Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros si me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis.
El mundo ya no me verá; vosotros sí me veréis. Ahora el mundo lo ve, pero no cree en Él; más adelante la sociedad humana ni creerá en Él ni lo verá.
La fe de sus discípulos hace que:

1) lo vean

2) que vivan como Él vive.
Ver es algo así como conocer, darse cuenta. El mundo está ciego y muerto en este tema.

Jesús vive; por la fe también nosotros vivimos.
v. 20: Aquel día comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros.
Aquel día: Se refiere a la (las) venida (venidas) de Jesús a sus fieles creyentes. Parece que aquí no tiene relación con la Parusía o venida definitiva.

Es bello pensar que Jesús está muy interesado en hacernos ya en esta vida terrestre comprender que:

1.- Yo estoy en mi Padre

2.- Vosotros (intensivo) estáis en mí; y yo, en vosotros.
El giro Yo en ti y tú en mí se puede traducir más fácil diciendo: Tú y yo estamos íntimamente unidos.

Como dirían los místicos, una cosa es creer esto y otra experimentarlo. Aquí se nos insinúa que Jesús con sus venidas a sus seguidores quiere darles esa experiencia.

Veremos y experimentaremos que Jesús está unido íntimamente con el Padre y Él, Jesús, con nosotros. Jesús nos mete en el circuito amoroso que tiene con el Padre.
v. 21: El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él.

Ya era hora de volver a mencionar los mandamientos para que la Comunidad no se vuele en cosas lindas solamente.

La concatenación es sencilla:

1.- Guardar o cumplir los mandamientos

2.- Ése me ama

3.- Será amado por el Padre

4.- Jesús se manifestará a él.
En la comunidad de Juan los mandamientos se reducían a:

1) Aceptar que Jesús es el Cristo

2) Amarse unos a otros.
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros tal como nos lo mandó (1Jn3, 23)
Gracias, Espíritu Santo, porque tú, como escritor divino nos hablas por medio de Juan que nos escribió bajo tu inspiración este bellísimo texto donde sobresales con el Padre y el Hijo. Sé tú para nosotros ese Espíritu de Verdad que nos vaya haciendo profundizar y actualizar la Palabra que Jesús es y dijo. Gracias. Amén.