Publicado por Acción Católica General
● Ruego por pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, así, poder seguirlo mejor.
● Apunto algunos hechos vividos esta semana que ha acabado.
● Leo el texto. Después contemplo y subrayo.
● Ahora apunto aquello que descubro de JESÚS y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Jesús cuestiona mi relación con el dinero, mi consumo... También me puedo preguntar si todas los otros aspectos de mi vida los intento vivir para Dios.
● Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelio... ¿Qué testigos encuentro que son libres ante el dinero, tienen coherencia personal, tienen unidad de vida?
● Llamadas que me hace -nos hace- el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso.
● Plegaria. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...
“ES EL QUE CURA...”
VER
A veces conoces el caso de personas que, debido a desavenencias con un cura, han dejado de acudir a su parroquia, o a un movimiento o asociación. Las razones que se aducen son múltiples, por ambas partes, desde simples malentendidos a enfrentamientos declarados. Lo más triste es que a veces esas desavenencias provocan que las personas no sólo se alejan de su parroquia pero continúan en otra, sino que se alejan de la Iglesia, desengañadas. Y aunque es fácil caer en los tópicos a la hora de buscar culpables, lo cierto es que esa situación nos debe llevar a la reflexión acerca de lo que un cura debe ofrecer y lo que la gente debe esperar de él, para evitar posibles rupturas.
JUZGAR
Y el primero que debe tener claro lo que debe ofrecer a la gente, y lo que representa, es el cura. Conocemos y sufrimos el daño y el dolor que provocan los escándalos llevados a cabo por un cura, dolor y sufrimiento no sólo a las personas directamente afectadas, sino al conjunto de la Iglesia. Como dijo el Papa en Alemania: "la experiencia dolorosade que en la Iglesia hay peces buenos y malos, grano y cizaña... ya no brota alegría alguna por el hecho de pertenecer a esta vid que es la Iglesia" (Olympia Satdion de Berlín). Por eso, el severo reproche que Jesús hace a los letrados y los fariseos puede aplicarse hoy como una llamada de atención a los curas: Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente... pero no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente... les gustan los primeros puestos y los asientos de honor... que la gente los llame "maestro". Y es cierto que esa mala actuación tiene consecuencias en la gente, como decía en la 1ª lectura: habéis hecho tropezar a muchos... yo os haré despreciables y viles ante el pueblo.
ACTUAR
¿He tenido desavenencias con algún cura? ¿Provocaron mi alejamiento de la comunidad parroquial, o del movimiento? Los escándalos más graves protagonizados por algunos curas, ¿me hacen sentirme mal por pertenecer a la Iglesia? ¿Qué espero de un cura? ¿Soy capaz de acoger lo que el cura me dice como "Palabra de Dios", o como "su palabra"? ¿Valoro lo que, por el ministerio sacerdotal, Dios me hace llegar, por encima de quien desempeña ese ministerio?
● Apunto algunos hechos vividos esta semana que ha acabado.
● Leo el texto. Después contemplo y subrayo.
● Ahora apunto aquello que descubro de JESÚS y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA que escucho... Jesús cuestiona mi relación con el dinero, mi consumo... También me puedo preguntar si todas los otros aspectos de mi vida los intento vivir para Dios.
● Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelio... ¿Qué testigos encuentro que son libres ante el dinero, tienen coherencia personal, tienen unidad de vida?
● Llamadas que me hace -nos hace- el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso.
● Plegaria. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo...
“ES EL QUE CURA...”
VER
A veces conoces el caso de personas que, debido a desavenencias con un cura, han dejado de acudir a su parroquia, o a un movimiento o asociación. Las razones que se aducen son múltiples, por ambas partes, desde simples malentendidos a enfrentamientos declarados. Lo más triste es que a veces esas desavenencias provocan que las personas no sólo se alejan de su parroquia pero continúan en otra, sino que se alejan de la Iglesia, desengañadas. Y aunque es fácil caer en los tópicos a la hora de buscar culpables, lo cierto es que esa situación nos debe llevar a la reflexión acerca de lo que un cura debe ofrecer y lo que la gente debe esperar de él, para evitar posibles rupturas.
JUZGAR
Y el primero que debe tener claro lo que debe ofrecer a la gente, y lo que representa, es el cura. Conocemos y sufrimos el daño y el dolor que provocan los escándalos llevados a cabo por un cura, dolor y sufrimiento no sólo a las personas directamente afectadas, sino al conjunto de la Iglesia. Como dijo el Papa en Alemania: "la experiencia dolorosade que en la Iglesia hay peces buenos y malos, grano y cizaña... ya no brota alegría alguna por el hecho de pertenecer a esta vid que es la Iglesia" (Olympia Satdion de Berlín). Por eso, el severo reproche que Jesús hace a los letrados y los fariseos puede aplicarse hoy como una llamada de atención a los curas: Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente... pero no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente... les gustan los primeros puestos y los asientos de honor... que la gente los llame "maestro". Y es cierto que esa mala actuación tiene consecuencias en la gente, como decía en la 1ª lectura: habéis hecho tropezar a muchos... yo os haré despreciables y viles ante el pueblo.
ACTUAR
¿He tenido desavenencias con algún cura? ¿Provocaron mi alejamiento de la comunidad parroquial, o del movimiento? Los escándalos más graves protagonizados por algunos curas, ¿me hacen sentirme mal por pertenecer a la Iglesia? ¿Qué espero de un cura? ¿Soy capaz de acoger lo que el cura me dice como "Palabra de Dios", o como "su palabra"? ¿Valoro lo que, por el ministerio sacerdotal, Dios me hace llegar, por encima de quien desempeña ese ministerio?
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