MÚSICA Y RELIGIÓN
El sacerdote César Scicchitano ofrecerá un show en el templo Santos Sabinos y Bonifacio, del Bajo Flores, con un alimento como entrada. Conocido por oficiar un responso a Pappo, confiesa que "primero vino la música y después el sacerdocio".
El "cura rockero" quien desde su adolescencia se dedica a la música y combina esa pasión con la tarea sacerdotal, se presentará este sábado en la parroquia Santo Sabino y Bonifacio, Fernández 1480, en el Bajo Flores.
La idea es presentar su disco nuevo, "Bajar un cambio", y ayudar a quienes menos tienen.
La entrada al show es un alimento no perecedero.
Bautizado "el cura rockero", no sólo por animarse al rock and roll, sino por haber sido quien realizó el responso a Norberto Pappo Napolitano, el padre César, es también músico y compositor.
Su trabajo pastoral está dedicado a la música, don que le ha sido otorgado para compartirlo con las personas. Creador de himnos a distintas advocaciones de la Virgen y villancicos a diferentes santos, su expresión más profunda es la de no abandonar el barrio.
Desde adolescente compone e interpreta con el piano. Su carrera musical comienza a los 17 años participando en pubs y teatros de Capital y Gran Buenos Aires.
Su vocación de sacerdote, le llega a los 21 años pero es su pasión por la música el motor de su sacerdocio.
"Primero vino la música, después el sacerdocio", confiesa.
En la actualidad, el padre César, colabora en la parroquia Sacratísimo Corazón de Jesús, de Villa Luro.
El "cura rockero" quien desde su adolescencia se dedica a la música y combina esa pasión con la tarea sacerdotal, se presentará este sábado en la parroquia Santo Sabino y Bonifacio, Fernández 1480, en el Bajo Flores.
La idea es presentar su disco nuevo, "Bajar un cambio", y ayudar a quienes menos tienen.
La entrada al show es un alimento no perecedero.
Bautizado "el cura rockero", no sólo por animarse al rock and roll, sino por haber sido quien realizó el responso a Norberto Pappo Napolitano, el padre César, es también músico y compositor.
Su trabajo pastoral está dedicado a la música, don que le ha sido otorgado para compartirlo con las personas. Creador de himnos a distintas advocaciones de la Virgen y villancicos a diferentes santos, su expresión más profunda es la de no abandonar el barrio.
Desde adolescente compone e interpreta con el piano. Su carrera musical comienza a los 17 años participando en pubs y teatros de Capital y Gran Buenos Aires.
Su vocación de sacerdote, le llega a los 21 años pero es su pasión por la música el motor de su sacerdocio.
"Primero vino la música, después el sacerdocio", confiesa.
En la actualidad, el padre César, colabora en la parroquia Sacratísimo Corazón de Jesús, de Villa Luro.
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