DÍA MUNDIAL DEL REFUGIADO
Así lo manifestó Peter Balleis, director internacional del Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS), quien calificó de "extremadamente preocupante" que esos países rechacen a quienes huyen de la pobreza y la violencia.
Los jesuitas han denunciado que es "extremadamente preocupante" que los estados más ricos del mundo sigan eludiendo sus responsabilidades con los refugiados y en lugar de acoger a los que llegan huyendo de la extrema pobreza y violencia "les cierran las puertas".
Así lo ha manifestado el jesuita Peter Balleis, director internacional del Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS) en una declaración con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebrará el próximo día 20.
Según Balleis, el miedo al extranjero condiciona las política de los estados hacia los refugiados.
El jesuita señaló que los países desarrollados son los que marcan las pautas de la aplicación de políticas y leyes que impiden a los refugiados entrar y permanecer en sus territorios y pidió a los gobierno que creen "un entorno propicio para la integración de los refugiados e inmigrantes".
Balleis denunció que los políticos y los medios de comunicación muestran al extranjero que llega "como una amenaza" tanto para la seguridad pública como para la identidad cultural, "olvidando" la contribución "positiva" que hacen los refugiados y los inmigrantes al desarrollo económico y cultural de las naciones de acogida.
"La que alguna vez fue política de puertas abiertas de los países en desarrollo se está cerrando rápidamente y el mensaje de 'no hay lugar en la posada' se ha recibido de manera clara en muchos de esos países, que adoptan políticas cada vez más restrictivas hacia los refugiado", agregó el jesuita.
Para los jesuitas, "cerrar los ojos" a la realidad de los refugiados compromete los principios de justicia y solidaridad en que se basan las sociedades libres.
Los jesuitas han denunciado que es "extremadamente preocupante" que los estados más ricos del mundo sigan eludiendo sus responsabilidades con los refugiados y en lugar de acoger a los que llegan huyendo de la extrema pobreza y violencia "les cierran las puertas".
Así lo ha manifestado el jesuita Peter Balleis, director internacional del Servicio Jesuita para los Refugiados (JRS) en una declaración con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se celebrará el próximo día 20.
Según Balleis, el miedo al extranjero condiciona las política de los estados hacia los refugiados.
El jesuita señaló que los países desarrollados son los que marcan las pautas de la aplicación de políticas y leyes que impiden a los refugiados entrar y permanecer en sus territorios y pidió a los gobierno que creen "un entorno propicio para la integración de los refugiados e inmigrantes".
Balleis denunció que los políticos y los medios de comunicación muestran al extranjero que llega "como una amenaza" tanto para la seguridad pública como para la identidad cultural, "olvidando" la contribución "positiva" que hacen los refugiados y los inmigrantes al desarrollo económico y cultural de las naciones de acogida.
"La que alguna vez fue política de puertas abiertas de los países en desarrollo se está cerrando rápidamente y el mensaje de 'no hay lugar en la posada' se ha recibido de manera clara en muchos de esos países, que adoptan políticas cada vez más restrictivas hacia los refugiado", agregó el jesuita.
Para los jesuitas, "cerrar los ojos" a la realidad de los refugiados compromete los principios de justicia y solidaridad en que se basan las sociedades libres.
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