Publicado por Ciudad Redonda
Hoy queremos contar la historia de una niña que ha cambiado el mundo.
Cuando Hannah Taylor tenía 5 años, vio a un hombre comiendo de un container. Él levantó la mirada y la fijó en ella. Hannah le preguntó a su madre por qué ese señor estaba haciendo eso y ella le contestó que ese hombre no tenía comida. Hannah no podía entender como era posible que hubiera personas sin comida y sin casa, le preguntó preocupada a su madre más cosas esa misma noche y a lo largo del año siguiente.
Un día, su madre le dijo “Hannah, quizás si hicieras algo por ellos no te sentirías tan mal”. Así que Taylor organizó una venta de pasteles y una recogida de ropa en su clase de primer curso para conseguir dinero que fuera de ayuda.
Ese esfuerzo se convirtió en una bola de nieve que no dejó de crecer. Su hermana, que por entonces era un bebé, tomaba muchos potitos así que decidieron reutilizarlos pintándolos como si fueran mariquitas y poniéndolos en todas las tiendas como huchas para recaudar dinero. Esa iniciativa se transformó en la Ladybug Foundation (Fundación mariquita), una organización dedicada a terminar con este fenómeno y que desde entonces ha conseguido recaudar más de 2 millones de dólares.
Hannah ha tenido la valentía de hablar cara a cara con el Presidente de Canadá y con hombres de negocios para que le dieran dinero para su fundación pero no todo ha sido un camino de rosas en este tiempo. Hannah nunca olvidará el momento más duro:
“[Fue] cuando dos de mis amigos murieron por no tener un techo. Encontraron a uno de mis amigos, Patches, a la orilla del río; se había ahogado. Tenía exámenes y no pude ir a su funeral. El otro, se heló hasta la muerte porque no pudo encontrar un sitio donde dormir. Éstas son las cosas mas tristes y más duras”.
Pese a ello, Hannah sigue trabajando incansable para terminar con este problema. Cuando la fundación logre su objetivo las personas se tratarán unas a otras como si fueran de la misma familia, los sintecho tendrán hogares y no tendrán que seguir comiendo de cubos de basura.
En Actuable estamos convencidos de que si unas cuantas personas sacamos a nuestra Hannah interior ese objetivo es perfectamente posible. ¡Sigue adelante Hannah!
Cuando Hannah Taylor tenía 5 años, vio a un hombre comiendo de un container. Él levantó la mirada y la fijó en ella. Hannah le preguntó a su madre por qué ese señor estaba haciendo eso y ella le contestó que ese hombre no tenía comida. Hannah no podía entender como era posible que hubiera personas sin comida y sin casa, le preguntó preocupada a su madre más cosas esa misma noche y a lo largo del año siguiente.
Un día, su madre le dijo “Hannah, quizás si hicieras algo por ellos no te sentirías tan mal”. Así que Taylor organizó una venta de pasteles y una recogida de ropa en su clase de primer curso para conseguir dinero que fuera de ayuda.
Ese esfuerzo se convirtió en una bola de nieve que no dejó de crecer. Su hermana, que por entonces era un bebé, tomaba muchos potitos así que decidieron reutilizarlos pintándolos como si fueran mariquitas y poniéndolos en todas las tiendas como huchas para recaudar dinero. Esa iniciativa se transformó en la Ladybug Foundation (Fundación mariquita), una organización dedicada a terminar con este fenómeno y que desde entonces ha conseguido recaudar más de 2 millones de dólares.
Hannah ha tenido la valentía de hablar cara a cara con el Presidente de Canadá y con hombres de negocios para que le dieran dinero para su fundación pero no todo ha sido un camino de rosas en este tiempo. Hannah nunca olvidará el momento más duro:
“[Fue] cuando dos de mis amigos murieron por no tener un techo. Encontraron a uno de mis amigos, Patches, a la orilla del río; se había ahogado. Tenía exámenes y no pude ir a su funeral. El otro, se heló hasta la muerte porque no pudo encontrar un sitio donde dormir. Éstas son las cosas mas tristes y más duras”.
Pese a ello, Hannah sigue trabajando incansable para terminar con este problema. Cuando la fundación logre su objetivo las personas se tratarán unas a otras como si fueran de la misma familia, los sintecho tendrán hogares y no tendrán que seguir comiendo de cubos de basura.
En Actuable estamos convencidos de que si unas cuantas personas sacamos a nuestra Hannah interior ese objetivo es perfectamente posible. ¡Sigue adelante Hannah!
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