Publicado por Servicios Koinonia
Is 7,10-14: Miren: la virgen está encinta
Salmo 23: Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Rom 1,1-7: Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios
Mateo 1,18-24: Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
El pasaje de Isaías que escuchamos hoy resuena ese anuncio esperanzador del nacimiento de alguien que estará permanentemente inserto en medio de su pueblo. Al parecer estas palabras del profeta al rey Acaz se dieron en un contexto en el que las esperanzas del mantenimiento de la seguridad del reino de Judá se centraban más en el poder político y militar, dejando a un lado la confianza en YHWH. Isaías ha visto los afanosos intentos del rey para aliarse con sus vecinos en orden a defenderse de las amenazas del reino del norte, quienes a su vez se han aliado con otros para defenderse del poderoso de turno.
Para despertar de nuevo la confianza en Dios, el profeta se vale de un hecho probablemente histórico, el embarazo de alguna de las doncellas del rey. Así como esa joven dará a luz un primogénito, del mismo modo enviará Dios un descendiente davídico que asuma los destinos del pueblo, en medio del cual estará siempre; por eso su nombre “Emmanuel”, Dios con nosotros. Con base en esta profecía, se fue fomentando la idea de que el Mesías nacería de una virgen. Toda primeriza en Israel albergaba la esperanza de ser la madre del Mesías; todo ello debido a la misma terminología empleada tanto en el hebreo como en el griego y luego en nuestra lengua. Cuando Mateo relata la concepción de Jesús, se hace eco de esta profecía de Isaías y lo cita textualmente.
La segunda lectura está tomada de la carta de san Pablo a los romanos, más exactamente se trata del encabezamiento de la carta. Allí relata Pablo a los cristianos de Roma su vocación al apostolado, para lo cual fue elegido por el mismo Dios. Para Pablo está claro que el evangelio que él predica es Jesucristo mismo, su persona, su obra, su muerte y resurrección. Es muy importante para el apóstol subrayar que este Jesús es descendiente de David en cuanto a lo humano, pero que Dios le otorgó su Espíritu constituyéndolo en Mesías todopoderoso, Señor Único, resucitándolo de entre los muertos. Otra cosa que recalca Pablo es que su actividad evangelizadora le ha sido otorgada por puro don, por vocación; de ahí que su preocupación haya sido durante toda su vida el dar a conocer a la noticia de Jesucristo especialmente a los gentiles.
En el evangelio, Mateo nos narra el origen de Jesucristo. María estaba desposada con José, pero aún no vivían juntos. Ello indica que estaban en un período que llamaban desposorio o compromiso matrimonial, período que podía durar de seis meses a un año, tiempo prudente para el esposo construir o acondicionar la casa en donde recibiría a su esposa. En el entretiempo la novia seguía viviendo con sus padres, dependiendo de su papá hasta que pasara formalmente a depender de su marido. La promesa de matrimonio o desposorio implicaba completa fidelidad al novio; todo acto de infidelidad era adulterio, y como tal podía ser castigado conforme a la ley mosaica.
En esas circunstancias, pues, nos narra el evangelio que María resultó embarazada; pero aclara diciendo “por obra del Espíritu Santo”. El hecho haría sentir muy mal a José; sin embargo, agrega Mateo, que “era un hombre justo, y para no exponerla a la infamia, decidió abandonarla en secreto”. José hubiera podido hacer valer sus derechos, exigir el castigo previsto por la ley; con todo, sin darse cuenta, va colaborando también él con los planes divinos.
En estos planes divinos no todo está garantizado, pues en ellos también están involucradas la libertad y la voluntad humanas. Es una constatación que podemos hacer en toda la historia de la salvación partiendo desde el mismo paraíso. Parece que los planes de Dios caminaran sobre el filo de la navaja! Un ejemplo de ello lo tenemos en el relato que hoy nos cuenta Mateo.
Pero en esos planes hay siempre una cosa muy importante que se llama diálogo. Precisamente en el diálogo con el ángel que le habla en sueños a José se nos muestra cómo Dios va incorporando a su proyecto a sus mismas criaturas. El silencio de aceptación de José es la respuesta que Dios nos pide también a nosotros. Le ponemos muchas trabas y condiciones a la obra de Dios. A veces intentamos “corregir” la manera como Dios actúa; no es necesario! Basta que pongamos nuestra fuerza y voluntad al servicio del plan de Dios, lo demás El sabe cómo lo hace.
Aunque en nuestro pasaje se resalta la figura de José en su duda, en su aceptación de ser padre de Jesús y de ponerle el nombre, la verdad es que María, que apenas es nombrada, está también allí recordándonos su actitud de fe y sumisión a los planes de Dios que son vida para el hombre y la mujer de todos los tiempos.
El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 133 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «Una noche de dudas». El guión del texto, y su comentario, puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1600133
Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap133b.mp3
Para grupos más críticos o formados, puede ser bueno estudiar a fondo el tema del significado de la encarnación, tanto del misterio en sí mismo, cuanto de los relatos evangélicos correspondientes. Hay propuestas teológicas muy interesantes que merecen atención, como «La metáfora de Dios encarnado» de John HICK (tiempoaxial.org), o «Jesús, hijo de mujer» de John Shelby SPONG (en la biblioteca de Koinonía, servicioskoinonia.org/biblioteca), o el estudio sobre «Las narraciones de la Natividad de Jesús» de Mariano CORBÍ, en la RELaT (servicioskoinonia.org), el nº 381. Otras muchas ideas y sugerencias pueden verse en servicioskoinonia.org/pastoral
Para la revisión de vida
- En esta última semana de adviento, trato de hacer una revisión de mi vida sobre cómo me estoy preparando para vivir la conmemoración del nacimiento de Jesús.
¿Voy a estar atento a no caer en esa tentación que se ha hecho clásica ya, la de la identificación de la navidad con el consumismo?
¿Voy a vivir especialmente en esta navidad la solidaridad con los pobres?
Para la reunión de grupo
- Retomar la lectura de todo el cap. 7 de Isaías, una vez leído, discutir y asimilar las notas explicativas que trae la Biblia Latinoamericana.
- Leer de nuevo el pasaje de Mateo y estudiar la nota a este pasaje en la Biblia Latinoamericana.
- Escuchar y/o leer el capítulo 133 de “Un tal Jesús” y comentar en el grupo lo que nos sugiere sobre esta vivencia de la Navidad.
Para la oración de los fieles
- Por los cristianos de todas las confesiones, para que por encima de nuestros intereses de grupo, seamos capaces de transparentar en el mundo la presencia única y permanente de Dios. Oremos...
- Para que nuestra vida personal y grupal sea fiel reflejo del amor del Padre manifestado en su Hijo. Oremos...
- Para que esto en estos días de Navidad no olvidemos a los más necesitados de nuestras comunidades. Oremos...
- Para que la Navidad deje en nosotros frutos de una conversión sincera y de una adhesión incondicional a los planes del Padre... Oremos...
Oración comunitaria
- Padre bueno y misericordioso, cuando hacemos nuestra propia voluntad nos perdemos, se diluye el sentido de nuestra vida y arrastramos a muchos a la perdición; que al contemplar hoy a María y José obedientes a tu voluntad, sintamos también nosotros el placer y la necesidad de adherir a Ti nuestro ser y nuestra voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Salmo 23: Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Rom 1,1-7: Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios
Mateo 1,18-24: Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
El pasaje de Isaías que escuchamos hoy resuena ese anuncio esperanzador del nacimiento de alguien que estará permanentemente inserto en medio de su pueblo. Al parecer estas palabras del profeta al rey Acaz se dieron en un contexto en el que las esperanzas del mantenimiento de la seguridad del reino de Judá se centraban más en el poder político y militar, dejando a un lado la confianza en YHWH. Isaías ha visto los afanosos intentos del rey para aliarse con sus vecinos en orden a defenderse de las amenazas del reino del norte, quienes a su vez se han aliado con otros para defenderse del poderoso de turno.
Para despertar de nuevo la confianza en Dios, el profeta se vale de un hecho probablemente histórico, el embarazo de alguna de las doncellas del rey. Así como esa joven dará a luz un primogénito, del mismo modo enviará Dios un descendiente davídico que asuma los destinos del pueblo, en medio del cual estará siempre; por eso su nombre “Emmanuel”, Dios con nosotros. Con base en esta profecía, se fue fomentando la idea de que el Mesías nacería de una virgen. Toda primeriza en Israel albergaba la esperanza de ser la madre del Mesías; todo ello debido a la misma terminología empleada tanto en el hebreo como en el griego y luego en nuestra lengua. Cuando Mateo relata la concepción de Jesús, se hace eco de esta profecía de Isaías y lo cita textualmente.
La segunda lectura está tomada de la carta de san Pablo a los romanos, más exactamente se trata del encabezamiento de la carta. Allí relata Pablo a los cristianos de Roma su vocación al apostolado, para lo cual fue elegido por el mismo Dios. Para Pablo está claro que el evangelio que él predica es Jesucristo mismo, su persona, su obra, su muerte y resurrección. Es muy importante para el apóstol subrayar que este Jesús es descendiente de David en cuanto a lo humano, pero que Dios le otorgó su Espíritu constituyéndolo en Mesías todopoderoso, Señor Único, resucitándolo de entre los muertos. Otra cosa que recalca Pablo es que su actividad evangelizadora le ha sido otorgada por puro don, por vocación; de ahí que su preocupación haya sido durante toda su vida el dar a conocer a la noticia de Jesucristo especialmente a los gentiles.
En el evangelio, Mateo nos narra el origen de Jesucristo. María estaba desposada con José, pero aún no vivían juntos. Ello indica que estaban en un período que llamaban desposorio o compromiso matrimonial, período que podía durar de seis meses a un año, tiempo prudente para el esposo construir o acondicionar la casa en donde recibiría a su esposa. En el entretiempo la novia seguía viviendo con sus padres, dependiendo de su papá hasta que pasara formalmente a depender de su marido. La promesa de matrimonio o desposorio implicaba completa fidelidad al novio; todo acto de infidelidad era adulterio, y como tal podía ser castigado conforme a la ley mosaica.
En esas circunstancias, pues, nos narra el evangelio que María resultó embarazada; pero aclara diciendo “por obra del Espíritu Santo”. El hecho haría sentir muy mal a José; sin embargo, agrega Mateo, que “era un hombre justo, y para no exponerla a la infamia, decidió abandonarla en secreto”. José hubiera podido hacer valer sus derechos, exigir el castigo previsto por la ley; con todo, sin darse cuenta, va colaborando también él con los planes divinos.
En estos planes divinos no todo está garantizado, pues en ellos también están involucradas la libertad y la voluntad humanas. Es una constatación que podemos hacer en toda la historia de la salvación partiendo desde el mismo paraíso. Parece que los planes de Dios caminaran sobre el filo de la navaja! Un ejemplo de ello lo tenemos en el relato que hoy nos cuenta Mateo.
Pero en esos planes hay siempre una cosa muy importante que se llama diálogo. Precisamente en el diálogo con el ángel que le habla en sueños a José se nos muestra cómo Dios va incorporando a su proyecto a sus mismas criaturas. El silencio de aceptación de José es la respuesta que Dios nos pide también a nosotros. Le ponemos muchas trabas y condiciones a la obra de Dios. A veces intentamos “corregir” la manera como Dios actúa; no es necesario! Basta que pongamos nuestra fuerza y voluntad al servicio del plan de Dios, lo demás El sabe cómo lo hace.
Aunque en nuestro pasaje se resalta la figura de José en su duda, en su aceptación de ser padre de Jesús y de ponerle el nombre, la verdad es que María, que apenas es nombrada, está también allí recordándonos su actitud de fe y sumisión a los planes de Dios que son vida para el hombre y la mujer de todos los tiempos.
El evangelio de hoy es dramatizado en el capítulo 133 de la serie «Un tal Jesús», de los hnos. López Vigil, titulado «Una noche de dudas». El guión del texto, y su comentario, puede ser tomado de aquí: http://www.untaljesus.net/texesp.php?id=1600133
Puede ser escuchado aquí: http://www.untaljesus.net/audios/cap133b.mp3
Para grupos más críticos o formados, puede ser bueno estudiar a fondo el tema del significado de la encarnación, tanto del misterio en sí mismo, cuanto de los relatos evangélicos correspondientes. Hay propuestas teológicas muy interesantes que merecen atención, como «La metáfora de Dios encarnado» de John HICK (tiempoaxial.org), o «Jesús, hijo de mujer» de John Shelby SPONG (en la biblioteca de Koinonía, servicioskoinonia.org/biblioteca), o el estudio sobre «Las narraciones de la Natividad de Jesús» de Mariano CORBÍ, en la RELaT (servicioskoinonia.org), el nº 381. Otras muchas ideas y sugerencias pueden verse en servicioskoinonia.org/pastoral
Para la revisión de vida
- En esta última semana de adviento, trato de hacer una revisión de mi vida sobre cómo me estoy preparando para vivir la conmemoración del nacimiento de Jesús.
¿Voy a estar atento a no caer en esa tentación que se ha hecho clásica ya, la de la identificación de la navidad con el consumismo?
¿Voy a vivir especialmente en esta navidad la solidaridad con los pobres?
Para la reunión de grupo
- Retomar la lectura de todo el cap. 7 de Isaías, una vez leído, discutir y asimilar las notas explicativas que trae la Biblia Latinoamericana.
- Leer de nuevo el pasaje de Mateo y estudiar la nota a este pasaje en la Biblia Latinoamericana.
- Escuchar y/o leer el capítulo 133 de “Un tal Jesús” y comentar en el grupo lo que nos sugiere sobre esta vivencia de la Navidad.
Para la oración de los fieles
- Por los cristianos de todas las confesiones, para que por encima de nuestros intereses de grupo, seamos capaces de transparentar en el mundo la presencia única y permanente de Dios. Oremos...
- Para que nuestra vida personal y grupal sea fiel reflejo del amor del Padre manifestado en su Hijo. Oremos...
- Para que esto en estos días de Navidad no olvidemos a los más necesitados de nuestras comunidades. Oremos...
- Para que la Navidad deje en nosotros frutos de una conversión sincera y de una adhesión incondicional a los planes del Padre... Oremos...
Oración comunitaria
- Padre bueno y misericordioso, cuando hacemos nuestra propia voluntad nos perdemos, se diluye el sentido de nuestra vida y arrastramos a muchos a la perdición; que al contemplar hoy a María y José obedientes a tu voluntad, sintamos también nosotros el placer y la necesidad de adherir a Ti nuestro ser y nuestra voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
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