NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

viernes, 18 de febrero de 2011

Apoyo para la Homilía y la Reflexión personal: VII Domingo del T.O. (Mt 5, 38-48) - Ciclo A


Por José Enrique Ruiz de Galarreta, S.J.

Temas y Contexto

LIBRO DEL LEVITICO
Dijo el Señor a Moisés:
Una parte muy importante del Pentateuco (La Ley) consiste en las leyes de Israel, de todo tipo: higiénicas, cultuales, civiles, penales... reunidas todas ellas bajo una misma calificación de gravedad: todas son importantes porque todas ellas son mandato de Dios, y por tanto son la parte de la Alianza que debe cumplir el pueblo para que Dios mantenga su protección. El Levítico está dedicado en su práctica totalidad a las leyes, y partes de él pueden ser muy antiguas. El fragmento que hoy leemos forma parte del llamado “Código de Santidad” porque funda la obligatoriedad de cumplir las Leyes en “porque Yo soy Santo”, motivación que se aplica a cualquier precepto, desde el “amarás al prójimo” al “no uncirás juntos a un buey y un asno”. De todas formas es llamativa la diferenciación que se hace entre “los próximos”, los parientes, los israelitas. No son leyes aplicables a los extranjeros… Probablemente su redacción última se hizo después del destierro.

LA CARTA A LOS CORINTIOS
Se desarrollan varias enseñanzas poco conexas. La primera frase recoge la misma doctrina expuesta en el Levítico: la santidad del ser humano por su relación con Dios.
Jesús irá (había ido) más lejos: el templo de piedras no es el lugar santo: el lugar santo son los hijos, el corazón del ser humano. La segunda conecta con las enseñanzas que hemos leído en domingos anteriores: la sabiduría de Jesús no tiene nada que ver con la sabiduría del mundo, ni tiene nadie derecho a jactarse de ella, pues un regalo del Espíritu. El último párrafo muestra la mentalidad de Pablo: todo, incluso los apóstoles o los profetas, son dones de Dios para la comunidad, destinatario de la gracia. Aunque no sea su sentido directo, apreciamos, aquí como en todo el NT, que es la comunidad la protagonista de todo, y todos los “cargos” (que no lo son) se entienden solamente para ella, como carisma de servicio.

EL EVANGELIO DE MATEO
LA ANTIGUA Y LA NUEVA LEY
Ante todo, es clara la presentación de los textos paralelos del Antiguo y Nuevo Testamento. El tema de la progresión desde el Talión al amor al prójimo es una hermosa muestra de la revelación progresiva. El "ojo por ojo, diente por diente" es la antiquísima fórmula de la justicia de Israel para prohibir el exceso en la venganza y la venganza misma. Encontramos tres formulaciones, en el Exodo 21, Levítico 24 y Deuteronomio 19.
Igualmente significativa es la diferenciación en el trato a los "próximos" - los parientes y allegados - y los "enemigos". A tu "prójimo", le debes amor, como a ti mismo. A tu enemigo, no. ( La formulación "odiarás" - que no se encuentra en ninguna parte en la Escritura, es simplemente una fórmula de oposición a "amarás" ).
En todas ellas encontramos el mismo mensaje, y prácticamente el mismo contexto y la misma formulación: regulación de la venganza por medio de los tribunales y castigo equivalente a la culpa.
Una vez más, encontramos la postura de Jesús como culminación que supera ampliamente la Antigua ley. Y, una vez más, no se trata de preceptos que miden el comportamiento. Se trata de una postura interior ante los demás, que formularíamos mejor así : "No hay enemigos".
Esta línea se expresa muy bien en todo el NT., y podríamos pensar en dos "puntos culminantes".
La parábola del buena Samaritano.
La pregunta es "¿quién es mi prójimo?", es decir, ¿hasta dónde se extiende mi obligación?. Y la respuesta es: Tú eres un hermano para todos.
"Perdónales, porque no saben lo que hacen". La "Primera Palabra" de Cristo, al ser crucificado. Jesús no se siente ofendido por los que le clavan. Sigue deseando y pidiendo su salvación.
En resumen, y abundando una vez más en el mismo tema: La Antigua Ley es Ley: un conjunto de preceptos dados por el Señor para la salvación del hombre. Y es perfectamente válida, para siempre, aunque en su formulación Israel a veces se muestra muy primitivo e imperfecto. La Ley garantiza un tanto el orden social. Pero no puede curar las enfermedades morales de los humanos. La Ley supone y admite que hay buenos y malos, y reprime a los malos para que no hagan daño a los buenos. Pero no sana la maldad del corazón Lo de Jesús no es Ley, es Buena Noticia. Es un modo de comportamiento, un talante.
Ya lo indicamos el domingo pasado. El Sermón del Monte no es Ley, es Evangelio, el modo de ser de los de Jesús, el modo de ser, de vivir, de entender la vida, de relacionarse con Dios y con los hombres... Porque se preocupa de la salud de todos, intenta sanar lo malo de cada corazón. Es la diferencia fundamental entre lo de Jesús y lo anterior, basada en el cambio de Dios: el Señor poderoso legislador y juez se preocupa del orden y reprime el mal. Abbá está preocupado por cada uno de sus hijos, más aún por los más equivocados.
YO SOY EL SEÑOR - SERÉIS HIJOS DE VUESTRO PADRE.
Los preceptos de la Antigua Ley se basaban en "Yo soy el Señor". La Novedad de Jesús es: “eres hijo, n o te conformes con menos”.
Con Jesús, las cosas quedan claras. En los sinópticos aparecen frecuentemente resabios, restos, de la vieja mentalidad de premio-castigo. Incluso en este fragmento de Mateo aparece "¿qué premio tendréis...?", y en otros muchos aparece "tu recompensa será grande en el cielo...".
Pero estas afirmaciones primitivas, que aún duran ( ¿cómo no van a durar entonces si las usamos aún hoy, veinte siglos después?...) quedan desplazadas y sin sentido ante la motivación fundamental de los Hijos.
Así seréis hijos de vuestro Padre Sed perfectos, como es perfecto vuestro Padre.
Este es el motivo último. Todo el sermón del monte se entiende desde aquí, y sin esto no se entiende nada. El primer mensaje, la Gran Noticia es decirle al hombre quién es ("eres un hijo de Dios"), decirle quién es su Padre ("el Todopoderoso es tu Abbá"), y decirle qué quiere el Padre (" Dios salvador, tú eres la sal").
A partir de aquí, se entiende que el código de valores de los Hijos, de los del Reino, ya no sea el mismo. Ni siquiera la justicia es suficiente.
¿Considera una madre si tiene obligación de perder la noche junto a su hijo enfermo?
¿Qué premio pide por ello?. Si le preguntamos por qué lo hace no dirá más que una razón : "Es mi hijo".
Los Hijos se portan así, como dice Jesús en el sermón del monte no porque sea su obligación no porque esperen ningún premio ni teman ningún castigo sino porque son hijos, y lo saben.
"Sed perfectos" no es tampoco un mandato, una ley moral, un código de perfección.
Se trata de la culminación de la Buena Noticia, es como decir:
PUESTO QUE ERES HIJO DE DIOS
Y CONOCES A TU PADRE
NO PUEDES CONFORMARTE CON NADA MENOS QUE CON DIOS.


PARA NUESTRA ORACIÓN

1.- Sugiero la oración de lectura. Releer los textos, en voz baja o interiormente, de manera que las palabras nos penetren. Releer el texto de Pablo, las palabras de Jesús, como quien mastica una comida sabrosa, para sacarle el sabor, para disfrutar con el sabor.
2.- Sugiero una oración de presencia de Dios. Estar ante Dios, en pie, como un hijo, y sentirse grande, heredero, querido por el Todopoderoso. Sentirse llamado a más. Desear la plenitud.
Colocarse en la cumbre del monte, como Moisés, y decir a Dios: "Déjame ver tu Rostro". Y ver el rostro de Jesús. Y querer ver al Padre. Y oír las Palabras de Felipe: "Enséñanos al padre". Y oír las palabras de Jesús: "Tanto tiempo con vosotros y ¿aún no me conoces? ¿No sabes que el que me ve, ya ha visto al Padre?"
3.- Oración de petición por los hombres del mundo, para que recobren la dignidad de Hijos.

S A L M O 1 0 2
Bendice, alma mía, al Señor
desde el fondo de mi ser, su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor
no olvides ninguno de sus beneficios.
El, que perdona todas tus ofensas
que te cura de toda enfermedad
que rescata tu vida de la fosa
que te corona de amor y de ternura
que sacia de bienes tus años
y te hace ser más joven cada día.
El Señor es ternura y piedad
lento a la cólera y lleno de amor.
No va hasta el fin su querella
no dura su enfado para siempre.
No nos trata según nuestros pecados
no nos responde según nuestras ofensas.
Como la altura de los cielos sobre la tierra
se levanta el poder de su amor.
Como dista el oriente del ocaso
aleja de nosotros nuestros pecados.
¡El hombre! Sus días son como la hierba
florece como flor de los campos.
En cuanto sopla el viento, ya no existe
y nadie conocerá su lugar.
Pero el amor del Señor por los suyos
es desde siempre y para siempre.
Bendecid al Señor, todos sus ángeles,
héroes poderosos, portadores de su voz
atentos al son de su Palabra.
Bendecid al Señor, todas sus obras,
en todos los lugares de su imperio.
¡Alma mía, bendice al Señor!


ORACIONES PARA LA EUCARISTÍA

Aquí nos tienes, Padre, agradecidos y un poco avergonzados por nuestra mediocridad, porque siempre tenemos que pedir excusas porque respondemos a medias a tu Palabra. Una vez más, gracias porque siempre nos acoges y nos invitas.
Ponemos en tu mesa nuestro pan y nuestro vino, nuestra carne y nuestra sangra. Quereos pedirte que seas tú el que la vaya convirtiendo en una ofrenda completa a nuestros hermanos.
Nuestro espíritu está tranquilo, renovado, alimentado por tu Palabra y tu Pan.
Gracias, Padre, acompáñanos para que en nuestra vida cumplamos la misión que tú nos encomiendas.

No hay comentarios: