NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

jueves, 10 de abril de 2008

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones - Celebración : Habla, Señor, que tu siervo escucha

Publicado por Ciudad Redonda

Sencilla celebración para orar. En el corazón de este Encuentro de búsqueda de nuevos caminos de Pastoral Vocacional, pretendemos fijarnos en los procedimientos que Dios tiene para llamar a personas concretas en medio del mundo. Nos ocurre, por desgracia con frecuencia, que no sabemos reconocer bien los “lenguajes” de Dios, sus maneras de proceder, los nuevos caminos que Él utiliza para seguir llamando. Por eso, venimos a dejarnos ilustrar por Él.

A la luz de un conocidísimo pasaje de la Biblia en la que un chico tiene la experiencia de escuchar repetidamente a Dios que le llama, oraremos contemplando. Es la Palabra la que nos ilumina. Nos toca sólo escuchar, contemplar, orar, descansar en la Palabra,... y hacerlo juntos.

Habla, Señor, que tu siervo escucha

Preparativos

- El lugar celebrativo debe ser hermoso y muy sencillo. Debe permitir el silencio. En algún momento habrá música.

- Hay un lugar visible para exponer el Santísimo.

- Otros lugares para ir colocando los carteles que guían la oración en común.

- Los carteles deben estar preparados con la suficiente antelación y nombrado quien los debe colocar.

- Cada participante tendrá un guión de la oración que recitaremos en común.

INTRODUCCIÓN-MOTIVACIÓN

Asistimos a esta sencilla celebración para orar. En el corazón de este Encuentro de búsqueda de nuevos caminos de Pastoral Vocacional, pretendemos fijarnos en los procedimientos que Dios tiene para llamar a personas concretas en medio del mundo. Nos ocurre, por desgracia con frecuencia, que no sabemos reconocer bien los “lenguajes” de Dios, sus maneras de proceder, los nuevos caminos que Él utiliza para seguir llamando. Por eso, venimos a dejarnos ilustrar por Él.

A la luz de un conocidísimo pasaje de la Biblia en la que un chico tiene la experiencia de escuchar repetidamente a Dios que le llama, oraremos contemplando. Es la Palabra la que nos ilumina. Nos toca sólo escuchar, contemplar, orar, descansar en la Palabra,... y hacerlo juntos.

1. CANTO DE ENTRADA

2. EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

Entra el celebrante procesionalmente. Todos se ponen de rodillas. Y en ese momento, permanecemos en silencio contemplativo por unos momentos de manera que se cree un ambiente de adoración ante la Presencia del Señor en la Eucaristía.

Después alguien lee el siguiente texto:

Testimonio personal de Mons. F. X. Nguyen van Thuan sobre su experiencia eucarística en la cárcel de Vietnam


“¿Pudo usted celebrar la misa en la cárcel?”, es la pregunta que muchos me han hecho innumerables veces. Y tienen razón: la Eucaristía es la más hermosa oración, es la cumbre de la vida cristiana. Cuando les respondo que sí, ya sé cuál es la pregunta siguiente: “¿Cómo consiguió encontrar pan y vino?”.

Cuando fui arrestado tuve que salir inmediatamente, con las manos vacías. Al día siguiente me permitieron escribir y pedir las cosas más necesarias: ropa, pasta de dientes… Escribí a mi destinatario: “Por favor, mandadme un poco de vino como medicina contra el dolor de estómago”. Los fieles entendieron lo que eso significaba: me mandaron una botellita de vino de misa con una etiqueta que decía: “medicina contra el dolor de estómago”, y las hostias las ocultaron en una antorcha que se usa para combatir la humedad. El policía me preguntó:

-“¿Le duele el estómago?”

-Sí.
-“Aquí hay un poco de medicina para usted”.

Nunca podré expresar mi gran alegría: todos los días, con tres gotas de vino y una gota de agua en la palma de la mano, celebraba la misa. Recuerdo lo que escribí: “Tú crees en una sola fuerza: la Eucaristía, el Cuerpo y la Sangre del Señor que te dará la vida”. “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10). Como el maná alimentó a los israelitas en su viaje a la tierra prometida, así la Eucaristía te alimentará en tu camino de la esperanza”.

Durante la noche los presos se turnan en adoración; Jesús eucarístico ayuda inmensamente con su presencia silenciosa. Muchos cristianos vuelven al fervor de la fe durante esos días; hasta budistas y otros no cristianos se convierten. La fuerza del amor de Jesús es irresistible. La oscuridad de la cárcel se convierte en luz, la semilla germina bajo la tierra durante la tempestad.

Todos los días, al recitar y escuchar las palabras de la consagración, confirmo con todo mi corazón y con toda mi alma un nuevo pacto, un pacto eterno entre Jesús y yo, mediante su sangre mezclada con la mía

Jesús empezó una revolución en la cruz. Vuestra revolución debe empezar en la mesa eucarística, y allí debe seguir adelante. Así podréis renovar la humanidad”.

Después puede seguir un momento de silencio. El clima que se crea así es de oración intensa con la conciencia de estar en la presencia del Señor Eucaristía.

3. SALUDO DEL CELEBRANTE

El Dios y Padre del amor, que nos ama inmensamente y nos ha llamado para colaborar con Jesucristo el Señor en la obra de la salvación de los hombres esté siempre con todos vosotros y vosotras.

4. CANTO DE ADORACIÓN EUCARÍSTICO

5. ORACIÓN (A dos coros o todos juntos)

Padre bueno,

que has creado al hombre por amor

y pones en su corazón un oído interior

para escuchar tu llamada,

haz que nadie ignore o pierda esa sensibilidad

sino que todos,

con gran disponibilidad,

puedan responderte con alegría

a aquello que Tú les pidas

para servir mejor a los hermanos

Señor Jesús,

peregrino por Galilea,

que has elegido y llamado

a hombres y mujeres

y les confías la tarea

de anunciar el evangelio,

haz que no falten hoy a la Iglesia

y a la Familia Claretiana

buenos misioneros y misioneras

que sean valientes testigos

de tu amor y de tu perdón.



Espíritu Santo,

que santificas a la Iglesia con tus dones,

introduce en el corazón de los llamados

un gran amor por el reino

para que con un sí

generoso e incondicional,

pongan su existencia

al servicio del Evangelio.

Corazón Inmaculado de María,

que sin dudar

te ofreciste al Señor,

infunde confianza en el corazón de los jóvenes

para que siempre haya buenos

misioneros y misioneras

que sepan dar testimonio

en pobreza, castidad y obediencia

de la presencia de tu Hijo.






6.PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA (I Sam 3,1-18)

Entre tres personas realizan la narración dramatizada del texto de la Vocación de Samuel. Se ha de procurar que lo hagan de una manera muy pausada.

N: El niño Samuel oficiaba ante el señor con el sacerdote Elí. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo y no abundaban las visiones. Un día, el sacerdote Elí estaba acostado en su habitación. Sus ojos empezaban a apagarse y no podía ver. Aún no se había apagado la lámpara de Dios, y Samuel estaba acostado en el santuario del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor le llamó:

D: ¡SAMUEL, SAMUEL!

N: Y él respondió:

S: ¡Aquí estoy!

N: Fue corriendo a donde estaba Elí, y le dijo:

S: Aquí estoy, vengo porque me has llamado.

N: Elí respondió:

E: No te he llamado, vuelve a acostarte.

N: Samuel fue a acostarse, y el Señor lo llamó otra vez. Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí, y le dejo:

S: Aquí estoy, vengo porque me has llamado.

N: Elí respondió:

E: No te he llamado, hijo; vuelve a acostarte.

N: El Señor volvió a llamar a Elí por tercera vez. Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo:

S: Aquí estoy, vengo porque me has llamado.

N: Elí comprendió entonces que era el Señor quien llamaba al niño y le dijo:

E: Anda, acuéstate. Y si te llama alguien le dices: “Habla, señor, que tu siervo escucha”.

N. Samuel fue y se acostó en su sitio. El Señor se presentó y le llamó como antes:

D: ¡SAMUEL, SAMUEL!

N: Samuel respondió:

S: Habla, Señor, que tu siervo escucha.

N: Y el Señor le encomendó una misión.

7.ORACIÓN COMPARTIDA: Los procedimientos de Dios para llamar.

En este momento se procede a invitar a las personas a la oración en común. Será sobre el texto mismo elegido. Habrá un fondo musical. Irá saliendo alguien a depositar un cartel en un lugar visible del espacio celebrativo. Y alguien hará un breve comentario. Después, se dejará tiempo suficiente para las intervenciones personales en forma de oración que iluminen nuestros caminos.

El relato de la vocación de Samuel es un texto lleno de belleza y no exento de dramatismo. Pone muy a las claras lo que es la vocación en la Biblia. Hay un pueblo llamado por Dios: Israel. pero este hecho no elimina la necesidad de que dentro de él existan personas a las que Dios llama de manera singular para encomendarles una misión. Y éste es el sentido de la llamada: una misión específica.

El relato de la vocación de Samuel, uno de los más conocidos de toda la Biblia, sirve para entender cómo llama Dios, cómo sigue llamando hoy. Dios no ha cambiado de plan ni de manera de llamar. Dios sigue necesitando de llamados que sigan ayudando a los que Él llama en medio de todos los hombres.

a. LA PALABRA DE DIOS ERA RARA Y NO ABUNDABAN LAS VISIONES. El texto habla de una época de “silencio de Dios” a los hombres. Algo importante le falta al hombre cuando tiene el silencio de Dios por compañero. Aunque, para muchos, hoy es normal no hablar con Dios y no se ve qué añade o qué quita la voz de Dios. Algunos piensan: “Se vive bien, sin que pase nada especial, al margen de Dios”.

Silencio para la oración compartida

b. TODO OCURRE DE NOCHE Y EN EL TEMPLO. La noche evoca miles de situaciones y una infinidad de experiencias. El templo no es un escenario frecuente de llamada. Tampoco para muchos es lugar frecuentado. Los espacios y los tiempos son importantes. De noche y en el templo...

Silencio para la oración compartida

c. AÚN NO SE HABÍA APAGADO LA LÁMPARA DE DIOS. Dios no se calla. Una luz brilla en la noche. No hay lugar para la tristeza ni para la desesperanza. Cuando todo parece imposible, es el Señor el que nos sorprende con su luz. Muy tenue luz, muy fina luz,... en medio de una noche que parece que vuelve todo defintivamente oscuro.

Silencio para la oración compartida

d. UN MEDIADOR -ELÍ- NO MUY EJEMPLAR. La vocación siempre es con-vocación. Dios se vale siempre de algún INTERLOCUTOR. En este caso se trata de una persona limitada en su función –no reconoce la profecía de Ana- pero que, en su momento, sabrá entender y ayudar a reconocer la voz de Dios.

Silencio para la oración compartida

e. DIOS LLAMA POR EL NOMBRE. Dios golpea la conciencia de la persona. La suya no es una llamada abstracta. Interpela. Se hace notar y sentir. ¿A quién se reconoció a la primera? ¿Por qué es necesario repetir el nombre? Quienes tuvieron que repetir el nombre, ¿qué variantes introdujeron en la repetición? ¿Quizás por las ‘ganas’ que llevamos dentro de ser reconocidos, de no ser reconocidos, de no ser olvidados, de ser atendidos...?

Silencio para la oración compartida

f. DIOS REPITE LA LLAMADA. Samuel es presentado en el relato como una persona que obedece prontamente, pero se equivoca. Va hacia alguien que no le ha llamado. Y se equivoca reiterativamente. Sin embargo, es más importante la obediencia y la prontitud de Samuel en seguir la voz que escucha que seguirla bien. La disponibilidad para ir donde sea y cuando sea es lo que al final le lleva a Samuel a descubrir al que, en realidad, le está llamando. Ha habido en él una especie de entrenamiento, de ensayo, que le ha ejercitado en el camino de la verdad.

Silencio para la oración compartida

g. ELÍ COMPRENDIÓ QUE ERA EL SEÑOR QUIEN LLAMABA A SAMUEL. Es curioso, por lo menos, que sea precisamente uno que no es llamado y que dice la verdad y abre los ojos al que es llamado. Algo así como si la llamada personal la vieran antes más clara los ajenos que la misma persona interesada. En este caso se trata de Elí. Algunos podrán decir: “Me llama el Señor”. Otros tendrán que decir: “Es la voz del Señor que te llama”.

Silencio para la oración compartida

h. “HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA”. Es la postura de disponibilidad. Sin “pros”, sin condiciones previas. Es la condición para que Dios hable. Se necesita aprender a escuchar... El secreto está en escuchar. La dificultad es la sordera. Cuando se está dispuesto a escuchar, se está dispuesto a responder.

Silencio para la oración compartida

i. PARA UNA COMPLICADA MISIÓN. Otro elemento importante que realza el texto de Samuel es la situación de compromiso en el que queda el llamado por Dios. Lo que escucha Samuel y lo que tiene que hacer es anunciar lo que El le pida. No lo hemos leído en el texto, pero Samuel tiene que anunciar a Elí que Dios le condena a él y a toda su familia.

Silencio para la oración compartida

8. PADRE NUESTRO

9. ORACIÓN

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, la simplicidad de los niños,

y la conciencia de los adultos,

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, la prudencia de los astronauta

y el coraje de los salvavidas.

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, la humildad de un barrendero

y la paciencia de un enfermo.

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, el idealismo de un joven

y la sabiduría de un anciano.

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, la disponibilidad del buen samaritano

y la gratitud del menesteroso.

Para ser transmisores de tu llamada

danos, Señor, todo lo que de bueno veo en mis hermanos

a quienes colmaste de tus dones.

Para ser transmisores de tu llamada,

haz, Señor, que seamos imitadores de tus santos,

o mejor, que seamos como Tú quieres:

perseverantes, como el pescador

y esperanzados, como el cristiano.

Que permanezcamos en el camino de tu Hijo

y en el servicio de los hermanos.

10. BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO

11. CANTO FINAL DE DESPEDIDA

Mientras el celebrante realiza la reserva del Santísimo.


No hay comentarios: