NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

domingo, 3 de agosto de 2008

COMPARTIR

XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - CICLO A
Publicado por Entra y veras

En este domingo asistimos a la multiplicación e los panes. Compartir es uno de los verbos fundamentales del cristianismo. Hoy Jesús nos muestra como poniendo en común nuestros bienes hacemos posible el milagro.

Dice Casaldáliga: Primero es el pan, después la libertad. La libertad con hambre es una flor encima de un cadáver. Donde hay pan allí está Dios. Dios se hace pan. La tierra es un plato gigantesco de arroz, un pan inmenso y nuestro para el hambre de todos. La Biblia es un menú de pan fraterno. Jesús es el pan vivo. El universo es nuestra mesa.

Después de unos domingos en que Jesús ha ido explicando por medio de sencillas parábolas en qué consiste el Reino de Dios, llega la hora de irlo poniendo en práctica. El evangelista nos explica como Jesús después de la muerte de Juan Bautista decide “tomarse unas vacaciones” pero eso no significa mirar para otro lado y desentenderse de todo. De igual manera podemos ver los días de descanso no como unos días para mirarnos el ombligo aunque el año haya sido muy duro, sino para compartir nuestro tiempo, para dedicarlo a la familia, a los amigos, a conocer, a encontrarnos con Dios.

Pero vayamos al punto fundamental que nos quieren trasladar las lecturas de hoy. Lo importante no está en la multiplicación, en lo aparentemente milagroso sino en el compartir el pan y la pobreza, el que los discípulos rompan los circuitos de la propiedad para un compartir que satisface tanto a tanta gente. Es experimentar en concreto la presencia de Dios en medio del “hambre” y la necesidad. A ese Dios que se hace pan que nos acaba de decir Casaldáliga. Partir el pan expresaba fraternidad, unidad, compromiso igualdad. Un detalle fundamental está en ver cómo Jesús se coloca en el puesto de anfitrión, Él es quien bendice y parte le pan, lo da y manda distribuirlo. Jesús toma la iniciativa al invitar a todos compartir la mesa poniendo en práctica el modelo de Banquete del Reino que había anunciado. Por tanto la imagen que Jesús escoge para hablarnos de lo que es central en el Reino no es una visión estática y beatífica rodeada de ñoñería sino un banquete, una comida festiva, un día de campo. La única forma de glorificar a Dios es creando comunión entre nosotros, compartiendo cuanto somos y tenemos, sin demasiados protocolos y formalismos si no desde la normalidad. Esta es la verdadera eucaristía donde Jesús se hace presente y sacia por su abundancia como nos dice en este domingo el profeta Isaías. Si no lo vemos así, la eucaristía llenará la panza del cumplimiento pero no el estómago de la vida que implica y compromete.

Para llevarlo a nuestra vida os sugiero que nos coloquemos ahora en la posición de los discípulos que contemplan tanta gente hambrienta, al igual que nosotros hoy vemos tantísima gente que carece de lo fundamental. Podemos caer como ellos en la tentación de “despedir a la gente” y mirar para otro lado o de querer solucionarlo todo con dinero comprando más pan. Mientras ellos piensan en todo lo que les falta, sólo tienen cinco panes y dos peces, Jesús cuenta con lo que tiene y es suficiente. Jesús no habla ni de despedir ni de comprar sino de compartir y esa es una de las palabras más importantes de nuestro seguimiento.

Esta es la gran lección que todos estamos llamados a aprender y a llevar a la vida, pues es la única manera de que la eucaristía de cada domingo sirva en verdad para la transformación del mundo, entendido como esa gran mesa alrededor de la que todos nos sentamos.

Roberto Sayalero Sanz, agustino recoleto.
Chiclana de la Frontera (Cádiz, España)

No hay comentarios: