NO DEJES DE VISITAR
GIF animations generator gifup.com www.misionerosencamino.blogspot.com
El Blog donde encontrarás abundante material de formación, dinámicas, catequesis, charlas, videos, música y variados recursos litúrgicos y pastorales para la actividad de los grupos misioneros.
Fireworks Text - http://www.fireworkstext.com
BREVE COMENTARIO, REFLEXIÓN U ORACIÓN CON EL EVANGELIO DEL DÍA, DESDE LA VIVENCIA MISIONERA
SI DESEAS RECIBIR EL EVANGELIO MISIONERO DEL DÍA EN TU MAIL, DEBES SUSCRIBIRTE EN EL RECUADRO HABILITADO EN LA COLUMNA DE LA DERECHA

sábado, 31 de enero de 2009

IV Domingo del T. O. - Ciclo B: ¿Autoridad o poder? (Mc 1,21-28)

Por Clemente Sobrado C.P.
Publicado por Pasionistas

La impresión de la gente en Cafarnaún ante la enseñanza de Jesús fue: “admirarse de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad”. Y hasta reconocen que “éste enseñar es nuevo, que hasta los espíritus inmundos le obedecen”.

Se admiraron de la novedad de su enseñanza.
Y se admiraron de su autoridad.
No dicen que se admiraron de su poder, sino de su “autoridad”. Y es que muchos confunden “poder con autoridad” y “autoridad con poder”.

“La novedad de su enseñanza”. La enseñanza de Jesús no era como la de los escribas que no hacían sino repetir y explicar la ley. Aquí hay algo diferente, hay algo nuevo. No se repite el pasado ni se dice lo de siempre. Hay la novedad de un nuevo anuncio, de una nueva esperanza.

Ante la enseñanza de Jesús, la gente “se llena de admiración”, ante nuestra predicación, la gente “se llena de aburrimiento”. ¿No será que nuestra predicación es como la de los escribas, repetir siempre lo mismo y repetir siempre la ley, siempre la moral, siempre lo prohibido, siempre lo negativo?

¿Hay novedad en nuestra predicación?

¿Hay esperanza en nuestra predicación?

¿Abrimos nuevos horizontes en nuestra predicación?

¿La gente siente que Dios abre nuevos caminos y nuevos futuros?

¿Cuánto hay de anuncio, de Buena Noticia en la Iglesia?



“Con autoridad”. El Evangelio no reconoce en Jesús el “poder” sino “la autoridad con que habla”.

Es que poder y autoridad no son lo mismo.

Hay quienes tienen poder, pero no tienen autoridad ante el pueblo.

Y hay quienes tienen autoridad, aunque no tengan poder alguno.

Hay quienes no detectan ningún poder y sin embargo su vida y su persona ejerce una gran autoridad en lo que dicen y en lo que hacen. La Madre Teresa no tenía poder, pero sí una gran autoridad moral en el mundo y en la Iglesia.

Jesús no tenía poder, y sin embargo la gente reconoce su autoridad. No se admiraban de su poder sino de la autoridad de su persona y de lo que decía.

Incluso cuando echa los espíritus no lo atribuyen al poder sino a la autoridad. “Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen”.



Los escribas tenían poder, pero carecían de autoridad ante el pueblo.

El poder es dominio sobre los demás.

La autoridad es prestigio.

La autoridad proviene del ser como persona.



El poder somete a los demás.

La autoridad busca la libertad de los demás.

El poder engendra dependencia.

La autoridad hace hombres y mujeres libres.

El poder crea esclavos, la autoridad los hace libres.



El poder obliga, se impone con la fuerza.

La autoridad guía y arrastra.

El poder se ejerce solo.

La autoridad cuenta siempre con los demás, cuenta con la comunidad.



¿Cómo nos mira y cómo ve hoy el mundo tanto a la Iglesia?

La gente mira a la Iglesia más como un poder, que como una verdadera autoridad.

Por eso mismo la Iglesia encuentra tantas resistencias en el corazón, incluso de los suyos. Se la obedece, no porque se la admire, ni porque se la acepte, sino porque se le tiene miedo a su poder.



Se dice que hoy los padres han perdido autoridad, cuando en realidad lo que han perdido es el poder. La rebelión de los jóvenes no es tanto contra la autoridad sino contra las manifestaciones de poder.



Los totalitarismos tienen poder, pero carecen de autoridad. Se les obedece porque disponen de la fuerza física, pero la gente no los admira ni les reconoce autoridad.

La sociedad necesita de autoridad. No del poder que somete.

El Evangelio no se puede anunciar con el poder, sino con la autoridad de su misma novedad y con el prestigio moral y la santidad de quien lo anuncia.

Oración

Señor: Tú eres distinto a los escribas.
Tú no hablabas de la esclavitud de la ley sino de la libertad de los hijos de Dios.
Tú no hablabas tanto de la moral, sino que anunciabas las Bienaventuranzas.
Por eso la gente te veía diferente a los escribas.
Danos, Señor, la autoridad de una vida santa al servicio de los demás.
Y danos la gracia de sentirnos con poder sobre los demás

(Clemente Sobrado C.P.) www.iglesiaquecamina.com

No hay comentarios: