Pablo 5. ¿Fracaso en Jerusalén? ¿Se va o le expulsan?

Publicado por El Blog de X. Pikaza

En la reflexión de ayer, parece que he dicho que Pablo estuvo quince días en Jerusalén, un tiempo prudencial para enterarse de todo, sin comprometerse con aquella iglesia. A diferencia de Lucas en Hechos, él mismo añade que se fue a las regiones de Siria (debe ser la Alta Siria, centrada en Antioquía) y de Cilicia (de la que forma parte su ciudad de origen, Tarso). Se fue porque quiso… y estuvo allí catorce años. Eso es lo que dice aparentemente Pablo, pero las cosas no son tan sencillas. ¿Se fue o le expulsaron? ¿Había previsto marcharse desde el principio o tuvo que salir porque fracasó de nuevo, como había fracasado antes en Damasco? ¿Quién le expulsó: las autoridades judías o los mismos cristianos? Estas preguntas se elevan inquietantes al comienzo de la misión de Pablo: huido de Damasco, expulsado de Jerusalén... ¿Que significa eso para nuestro tiempo, en relación con Jerusalén y con Roma? (Pongo una imagen del Muro: ¿podemos imaginar a Pablo orando de esa forma ante las piedras de Jerusalén, aún no destruída?). Al final de mi reflexión ofrezco unas palabras de mi amigo Gelpi, en relación con su post del lunes. Os invito a todos a leerlas.

1.La versión del libro de los Hechos.

Con su habitual dramatismo, Lucas ofrece una versión propia de la entrada y salida de Pablo, aunque no es contraria a la de Pablo.

a) Lucas supone que los discípulos de Jerusalén tenían miedo de Pablo y que sólo por mediación de Bernabé (el hombre bueno) pudo entrevistarse con los apóstoles (no dice nada de Pedro ni de Santiago en particular). Da la impresión de que Lucas quiere poner de relieve la “mediación” de Bernabé, que sirve de vinculación eclesial para Pablo:

26 Cuando fue a Jerusalén, intentaba juntarse con los discípulos; y todos le tenían miedo, porque no creían que fuera discípulo. 27 Pero Bernabé le recibió y le llevó a los apóstoles. Les contó cómo había visto al Señor en el camino, y que había hablado con él, y cómo en Damasco había predicado con valentía en el nombre de Jesús. 28 Así entraba y salía con ellos en Jerusalén, 29 predicando con valentía en el nombre del Señor (Hech 9, 26-29)

b) Misión de Pablo en Jerusalén. Nueva huida. Lucas supone que Pablo fue a Jerusalén a “convertir” a los helenistas: “entraba, salía, predicaba…”. Pablo aparece aquí como apóstol de la ciudad, desde la perspectiva de los helenistas, no de los sacerdotes. No va a templo a “convertir” sacerdotes, como había ido Jesús cinco años antes… Va a “discutir/dialogar” con los helenistas… ¿Esperaba la trasformación de la ciudad? ¡Evidentemente que sí!. ¿Esperaba la llegada del Reino en la ciudad? No sabemos, pero Parece que sí. Leamos de nuevo el texto de Lucas:

«Así entraba y salía con ellos en Jerusalén, predicando con valentía en el nombre del Señor. Hablaba y discutía con los helenistas, pero ellos procuraban matarle. Luego, cuando los hermanos lo supieron, le acompañaron hasta Cesarea y le enviaron a Tarso» (Hech 9, 28-30).

c) Fracaso de Pablo. El texto supone que ha existido un fracaso de Pablo en Jerusalén, lo mismo que hubo un fracaso en Damasco. Su salida no habría sido, por tanto, salida voluntaria sino obligada.

1) Ha sido un fracaso misionero. Pablo quieren convertir a los helenistas, que serían de algún modo sus "compañeros", judíos apocalípticos como él, pero de tendencia helenista, afincados en Jerusalén...Discute con ellos, pero no les convence. Su misión en Jerusalén ha sido un fracaso.

2) Ha sido un fracaso social. La presencia de Pablo en Jerusalén rompía el equilibrio social de la ciudad. Salió de Jerusalén como había salido de Damasco…. De Damasco le "sacaron" los hermanos en una espuerta, de noche... De Jerusalén le sacan los hermanos, quizá de noche...

3) Ha sido un fracaso con los cristianos. Salió fracasado, porque no logró convencer a los “hermanos” de la ciudad, ni tampoco a los “no cristianos”. Su presencia parece haber sido causa de lógicamente, por la paz, tuvo que marcharse.. o mejor dicho “le marcharon”. Los mismos discípulos le expulsan de la Ciudad de Dios. ¿Por qué? Evidentemente, porque tienen formas distintas de entender la obra de Jesús en Jerusalén.

2. La versión de Pablo:

En referencia a la “salida de Damasco” las versiones de Pablo y de Lucas habían sido convergentes, de manera que podemos decir que tienen un núcleo histórico. Por el contrario, en el caso de Jerusalén, las versiones son distintas.

Pablo dice que había dido sólo “historêsai”, es decir, a conversar/platicar con Cefas; parece que fue simplemente a conocerle, en una especie de visita de cortesía (sin ninguna finalidad misionera). Fue a Jerusalén porque estaban allí Cefaas y Santiago..., no porque Jerusalén era Jerusalén, lugar de la muerte y las promesas de Cristo.

Pablo dice además que no vio a ninguno de los otros “apóstoles”, sino sólo a Santiago, el Pequeño, el hermano del Señor… y asegura ante Dios que no miente….(Gal 1, 18-20). Ciertamente, en esto no miente... Pero ¿no iría también a predicar la venida de Cristo? ¿No iría a proclamar su visión de Cristo?

3. Dos visiones distintas, un problema de fondo

Tenemos, por tanto, dos visiones
Lucas dice que Pablo fue a Jerusalén “a predicar”, es decir, a polemizar con los judíos helenistas de la ciudad (evidentemente, sobre Jesús y sobre el valor escatológico de Jerusalén).
Pablo dice que sólo fue a “conversar” con Pedro a ver a Santiago…

Las dos visones no son contradictorias, pero son distintas…Pablo dice, sin duda, la verdad… Pero también puede ser verdadera en esta caso la versión de Lucas: Jesús había subido a Jerusalén para “convertir” a la ciudad… pero le mataron… Pablo puede haber subido a la ciudad para “convertir” a los helenistas… pero los cristianos le expulsan, porque rompe el equilibrio de la ciudad… Pero sigamos con la versión de Pablo:

«Después [después de estar quince días en Jerusalén] fui a las regiones de Siria y de Cilicia. Y yo no era conocido personalmente por las iglesias de Cristo que están en Judea. Solamente oían decir: El que antes nos perseguía ahora evangeliza la fe que antes devastaba. Y daban gloria a Dios por causa de mí. Después de catorce años, subí otra vez a Jerusalén con Bernabé» (Gal 1, 21 –2, 1).

4. Consecuencias, según Pablo:

Según Lucas, Pablo habría iniciado su misión e Siria-Cilicia a causa de su fracaso en Jerualén... Si no hubiera fracaso en Jeruasalén todo habría sido distinto... Pablo dice, en cambio, simplemente, que se fue... Quizá quiere olvidar. Es muy posible que quiera olvidar lo que pasó en Jerusalén... No le mataron como a Jesús, pero le expulsaron, los mismos cristianos... Desde ese fondo se entienden las cosas que siguen:

a) Dice simplemente que “se fue” a las regiones de Siria y Cilicia… No da la causa. Dice que había estado quince días… y que se marchó… Parece que quince días son pocos, pero, según la tradición, Jesús habría estado sólo cinco… y le mataron. Pablo estuvo quince… y los hermanos le expulsaron… ¿O se marchó él voluntariamente, porque vio que no allí no había nada que hacer, que Jerusalén no era la ciudad de Dios, el lugar donde vendrá el Reino?

b) ¿Vendrá el reino en Jerusalén? Los cristianos que se habían reunido en Jerusalén (quizá los de Galilea no) pensaban que el Reino vendría en Jerusalén. Eso pensaban los de Pedro (los Doce, sin duda); eso pensaba Santiago, eso pensaban la mayoría de los judíos… Pues bien, pocos años más tarde, Pablo dirá que el Reino (Jesús) vendrá en el Aire, ante todos los hombres del mundo, no en Jerusalén (cf. 1 Tes 4, 17). Eso significa que quizá Jerusalén ha perdido su importancia para él.

c) Pablo se va a las regiones de Siria y Cilicia (donde están Antioquía y Tarso). Así resume así catorce (quizá once) años de misión (según se tome como punto de partida de esos «catorce años» la experiencia de Damasco o la subida a Jerusalén), sin precisar los argumentos, ni los lugares o temas de su predicación, ni las posibles diferencia respecto a la «misión árabe». Estos catorce años de la “segunda” (o tercera) misión de Pablo (hasta que volvió a subir después de catorce años a Jerusalén) han sido desarrollados de un modo programático (y dramático) por Lucas en el libro de los Hechos. Pero de eso hablaremos mañana.

Postdata. Una carta de Gelpi

Presenté el lunes un texto de J. Gelpi, con un compendio de la carta a los Romanos, Hubo muchos comentarios, pero casi ninguno trata de su texto. Me ha llegado una carta suya, comentando el tema, en gallego. Es una carta entrañable. Cito algunos párrafos en su lengua, nuestra lengua gallega, por si alguien quiere comentarlos... y responderle. Quiere dialogar sobre su visión de la carta a los Romanos:

Eu, como ben sabías e sabes viña reflexionando sobre a carta de S Pablo aos romanos, por aquelo de aproveitar a semellanza e a sinerxia que traía o grupo de ver a figura de Pablo e a súa carta aos Gálatas. Mais, non che oculto que andaba un tanto desanimado porque non atopaba o xeito de facerlla asequible ás compañeiras de reflexión catequética. Sí tiña feito un resumo e comentario dende o pasado vrao, pero non me satisfacía tal como estaba e non me parecía adecuado para o grupo de reflexión catequética paulina. E os comentarios dos que botei man caíanseme das máns porque non me daban o xeito de darlle un sentidiño sinxelo á miña reflexión para o grupo. Eu quería facerlles sentir a carta aos romanos coa mesma emoción que pode sentir un neno ó ler a carta dun seu irmao maior que lle fala do Pai, físicamente ausente, animicamente presente no seu propio corazón, e que lle fala de cómo debe expresarlle ese amor ó Pai, comportándose como un bó fillo del, e expresándolle o seu amor amándo aos demais irmaos. ¡Isto paréceme doado a mín que vexo así as cartas de Pablo!, mais non consigo que os demais o sintan así.

Nesa dinámina interior andaba eu a debatirme cando a man do Espírito tocoume e orientoume a través dos artículos de Pikaza que menciono sobre o "renacer cristián" o "volver a nacer en Xesús, con Xesús e para Xesús"… e con esa inspiración fixen o resumo que lle enviei a Pikaza con todo o meu contento.

Mais, ¿que esperaba eu coa publicación deste artículo? En primeiro lugar, é toda unha declaración de fe e agradecemento a Deus Pai por darme a gracia de atopar o camiño do seu amor e dos demáis irmaos a través desta carta. En segundo lugar, quería dar unha resposta agradecida á felicitación expresa de Xabier Pikaza que, cando me chamou para felicitarme as festas de Nadal e o Aninovo, me dixo que lle gustaba moito a miña forma de escribir e animábame a participar máis no seu foro, ou así o entendín eu con toda a miña modestia. En terceiro lugar, e isto era o máis importante para min, eu buscaba ideas que me axudaran a animar ao noso grupo paulino. E desta terceira intención miña, ven a miña mágoa, pois:

- ¿Cantos falan da carta aos romanos?,
- ¿cantos se sentiron animados a ler dun tirón esta carta de Pablo e reflexionar sobre ela?,
- ¿cantos falan de Pablo?,
- ¿cantos se centran nos temas teolóxicos, morais e sociais que trata Pablo nesta carta e que, ó meu humilde entender, son actualísimos? ¡Meu Deus!, ¿tan difícil é lela suprimindo as referencias expresas aos romanos e aos xudeos, e pórmonos nós mesmos no lugar deles para percatármonos de que mesmo parece dirixida a todos nós? ¡Pabliño estaba inspirado polo Abba e as súas verbas son xa atemporais e válidas para as xentes de tódolos tempos!
- ¿cantos sinten latexar o corazón do Abba no que nos escribe Pablo?

Como veis, Gelpi lamenta no haber tenido interlocutores. ¿Quiere alguien responderle? Yo, en parte, estoy haciendo este camino de Pablo para buscar con él, con Gelpi, hasta llegar a la carta a los Romanos.