Publicado por CIPECAR
Lecturas: Isaías 5, 1-7; Salmo 79, 9 y 12. 13-16. 19-20; Filipenses 4,6-9
Evangelio: Mateo 21, 33-43
Lecturas: Isaías 5, 1-7; Salmo 79, 9 y 12. 13-16. 19-20; Filipenses 4,6-9
Evangelio: Mateo 21, 33-43
“En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeo con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guardia la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje:
-Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo, apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndoles: "Tendrán respetó a mi hijo”.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedarnos con su herencia”.
Y agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron:
-«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice:
-«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
Ha sido un milagro patente"?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»
v. 33: «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó.
Escuchad otra parábola Los críticos literarios conceden una alta calificación a Jesús en la invención y uso de sus cuentos didácticos.
Aquí tenemos uno de estos cuentos o parábolas didácticas.
Hay resonancias a Is 5,1-2: Voy a cantar a mi amigo la canción de su amor por su viña. Una viña tenía mi amigo en un fértil otero. La cavó y despedregó, y la plantó de cepa exquisita. Edificó una torre en medio de ella, y además excavó en ella un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agraces.
Era normal que un propietario viviese en el extranjero o en una ciudad mientras arrendaba sus tierras.
vv. 34-35: Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
También era normal que mandase un empleado suyo a recibir la parte correspondiente de lo cosechado.
Lo que no era tan normal la conducta de los arrendatarios. Además parece que pueden actuar impunemente contra este propietario.
v. 36: De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera.
Vaya, por Dios, esta conducta del propietario raya lo inconcebible, la tildaríamos de estúpida. ¿Cómo puede sacrificar fieles empleados suyos en manos de esos arrendatarios criminales?
El lenguaje usado de lo que hacen con sus empleados es muy fuerte pero los trataron de la misma manera.
Marcos en su paralelo es más gráfico cuando dice: … los descalabraron… les insultaron… los mataron… a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros…
No… Ese señor propietario está mal. Por unos pocos denarios sacrifica a tantos empleados suyos.
vv. 37-39: Finalmente les envió a su hijo, diciendo: "A mi hijo le respetarán." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia." Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Ya esto es demasiado incluso para un cuentecito didáctico.
Hace falta ser idiota para decirse: A mi hijo respetarán. ¡Para tal delicadeza estaban esos criminales!
Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Conclusión didáctica: Jesús nos dice que tenemos un Dios Padre que no es muy normal; que nos ama tanto que es capaz de hacer ese disparate de sacrificar profetas y finalmente de arriesgarlo todo mandando a su propio Hijo, a Jesús, a quien lo crucificaron.
vv. 40- 44: Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo.» Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?
… arrendará la viña a otros. El Reino de Dios pasará a los gentiles, a los no-judíos.
A los oídos judíos era una amenaza muy seria; era digno de castigo por su conducta con los profetas y sobre con el Profeta Jesús de Nazaret.
vv. 45-46: Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta.
Es la triste conclusión. Tratan de apresar al mensajero que proféticamente les dice la verdad desde Dios.
No se convierten, al contrario tratan de matar a la paloma mensajera, como si fuera culpable Jesús de su conducta malvada y del correspondiente castigo divino.
Jesús ahora está protegido por la gente, pero esta defensa es insuficiente ante la astucia de los dirigentes judíos.
Éstos no actuaron ahora porque tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta, pero volverán en el momento oportuno y lo agarrarán, lo echarán fuera de la Ciudad, lo matarán por manos de los impíos (los romanos).
Señor Jesús, gracias por demostrarnos que tu Abba no es un dios despiadado, sino que tiene una paciencia infinita. Te damos gracias por ser Hijo de tal Padre y por haber aceptado una empresa tan imposible aparentemente. Gracias porque nos mandaste el Espíritu Santo para darnos Luz y Fuerza. Amén.
«Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeo con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guardia la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje:
-Llegado el tiempo de la vendimia, envió a sus criados a los labradores para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo, apedrearon.
Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndoles: "Tendrán respetó a mi hijo”.
Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero: venid, lo matamos y nos quedarnos con su herencia”.
Y agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron.
Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron:
-«Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice:
-«¿No habéis leído nunca en la Escritura:
“La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
Ha sido un milagro patente"?
Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»
v. 33: «Escuchad otra parábola. Era un propietario que plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores y se ausentó.
Escuchad otra parábola Los críticos literarios conceden una alta calificación a Jesús en la invención y uso de sus cuentos didácticos.
Aquí tenemos uno de estos cuentos o parábolas didácticas.
Hay resonancias a Is 5,1-2: Voy a cantar a mi amigo la canción de su amor por su viña. Una viña tenía mi amigo en un fértil otero. La cavó y despedregó, y la plantó de cepa exquisita. Edificó una torre en medio de ella, y además excavó en ella un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agraces.
Era normal que un propietario viviese en el extranjero o en una ciudad mientras arrendaba sus tierras.
vv. 34-35: Cuando llegó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. Pero los labradores agarraron a los siervos, y a uno le golpearon, a otro le mataron, a otro le apedrearon.
También era normal que mandase un empleado suyo a recibir la parte correspondiente de lo cosechado.
Lo que no era tan normal la conducta de los arrendatarios. Además parece que pueden actuar impunemente contra este propietario.
v. 36: De nuevo envió otros siervos en mayor número que los primeros; pero los trataron de la misma manera.
Vaya, por Dios, esta conducta del propietario raya lo inconcebible, la tildaríamos de estúpida. ¿Cómo puede sacrificar fieles empleados suyos en manos de esos arrendatarios criminales?
El lenguaje usado de lo que hacen con sus empleados es muy fuerte pero los trataron de la misma manera.
Marcos en su paralelo es más gráfico cuando dice: … los descalabraron… les insultaron… los mataron… a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros…
No… Ese señor propietario está mal. Por unos pocos denarios sacrifica a tantos empleados suyos.
vv. 37-39: Finalmente les envió a su hijo, diciendo: "A mi hijo le respetarán." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron entre sí: "Este es el heredero. Vamos, matémosle y quedémonos con su herencia." Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Ya esto es demasiado incluso para un cuentecito didáctico.
Hace falta ser idiota para decirse: A mi hijo respetarán. ¡Para tal delicadeza estaban esos criminales!
Y agarrándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.
Conclusión didáctica: Jesús nos dice que tenemos un Dios Padre que no es muy normal; que nos ama tanto que es capaz de hacer ese disparate de sacrificar profetas y finalmente de arriesgarlo todo mandando a su propio Hijo, a Jesús, a quien lo crucificaron.
vv. 40- 44: Cuando venga, pues, el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»Dícenle: «A esos miserables les dará una muerte miserable arrendará la viña a otros labradores, que le paguen los frutos a su tiempo.» Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?
… arrendará la viña a otros. El Reino de Dios pasará a los gentiles, a los no-judíos.
A los oídos judíos era una amenaza muy seria; era digno de castigo por su conducta con los profetas y sobre con el Profeta Jesús de Nazaret.
vv. 45-46: Los sumos sacerdotes y los fariseos, al oír sus parábolas, comprendieron que estaba refiriéndose a ellos. Y trataban de detenerle, pero tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta.
Es la triste conclusión. Tratan de apresar al mensajero que proféticamente les dice la verdad desde Dios.
No se convierten, al contrario tratan de matar a la paloma mensajera, como si fuera culpable Jesús de su conducta malvada y del correspondiente castigo divino.
Jesús ahora está protegido por la gente, pero esta defensa es insuficiente ante la astucia de los dirigentes judíos.
Éstos no actuaron ahora porque tuvieron miedo a la gente porque le tenían por profeta, pero volverán en el momento oportuno y lo agarrarán, lo echarán fuera de la Ciudad, lo matarán por manos de los impíos (los romanos).
Señor Jesús, gracias por demostrarnos que tu Abba no es un dios despiadado, sino que tiene una paciencia infinita. Te damos gracias por ser Hijo de tal Padre y por haber aceptado una empresa tan imposible aparentemente. Gracias porque nos mandaste el Espíritu Santo para darnos Luz y Fuerza. Amén.
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